Insisto, sus manos son tan pequeñas que caben en las mias y cada noche cuando se duerme las mido, las observo, las guardo en mi memoria para no olvidar nunca que son tan pequeñas. Y para recordar la suavidad.
Un dia nuestros manos seran iguales y toda esta sal recorriendo mi cara no será mas que un recuerdo. Un recuerdo guardado en una gota.
Para mi amigo Gus en su día.